¿Cómo actúan el deseo y la ira? Gita 3-37Formación: Bhagavad Gita - Karma Yoga - Maestría en Bhagavad Gita Kama (deseo) y Kroda (ira) son las enemigas del hombreExplicación de Pedro Nonell en base al comentario de Swami Vidya Prakashananda sobre el verso 37 del capítulo 3 (Karma Yoga, Camino de la acción desinteresada) del Bhagavad Gita
En el verso anterior Arjuna había preguntado a Sri Krishna ¿Por qué peca el hombre? En el verso 37 de este capítulo sobre Karma Yoga, Krishna nos da la respuesta a esta vital pregunta, esa fuerza misteriosa que induce al hombre a cometer el mal son el deseo (Kama) y la ira (Kroda) “Es el deseo, es la ira, nacida de la Gunas Raja (pasión), que todo lo devora y destruye. Conócelas como el enemigo en el mundo material?”. Los grandes enemigos a derrotar: deseo (Kama) e ira (Krodha) Seguro que todos nosotros hemos actuado mal, a pesar de que no queríamos hacerlo y sabiendo que no era un acto correcto. Todos nosotros tenemos que entender que el deseo (Kama) y la ira (Krodha) son las fuerzas gemelas que nos arrastran a pecar. También tenemos que entender que el apego y la aversión (Raga y Dvesha) no son más que manifestaciones de Kama y Krodha. ¿Cómo actúan el deseo y la ira? Kama es la causa, Krodha su efecto Si uno reflexiona sobre estos dos males gemelos, quien actúa siempre primero es el deseo. Un hombre desea un coche lujoso pero no puede comprarlo, esto le genera frustración por no poder comprarlo y envidia por quien pueda tener este coche, y ahí de nace la ira. Es decir, la ira no es más el efecto del deseo (Kama). Si erradicamos de nuestra vida el deseo habremos erradicado la ira ¿Fácil, no? En el hinduismo se contemplan seis malas tendencias del hombre: kama (deseo), krodha (ira), lobha (codicia), mada (sentido del yo), moha (apego) matsarya (parcialidad). Fijémonos que en primer lugar aparece Kama: la gran enemiga del hombre. Controlando el deseo habremos controlado las otras cinco malas tendencias. Tenemos que entender que si no somos capaces de controlar el deseo, surgirán todos estos efectos de Kama: ira, codicia, egoísmo, apego y parcialidad, que nos impedirán avanzar en nuestro camino espiritual. Fijémonos que Krishna dice sobre el deseo: “todo lo devora y destruye”.
El deseo, al igual que el fuego, todo lo devora, y si intentamos satisfacer el
deseo lo único, que haremos es hacerlo más fuerte, al igual que el fuego es más
potente cuanta más madera le echamos. ¿Cómo podemos vencer al deseo? Si no echamos madera al fuego este acabará por extinguirse. Si somos capaces de no satisfacer Kama rechazándolo, este se extinguirá de forma natural. Una de las bases del Vedanta, tal y como tan bien lo explicó Swami Vivekananda, es el derecho divino del alma a ser libre, el alma es libre y feliz por su propia definición. Atman es la fuente de la felicidad. Cuando el hombre comprenda este derecho divino del alma inherente a todo ser humano, y actúe en consecuencia, es decir, cuando haya alcanzado el Atman-Jnana, sólo entonces podrá vences a los constantes ataques del deseo. En este estado el hombre entiende que el contacto de los sentidos con los objetos traen dolor y placer, y por tanto hay que soportarlos y controlarlos, tal y como afirma el Bhagavad Gita. En los próximos versos, Krishna nos explicará cómo controlar el deseo y la ira.
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