¿Cómo debemos vivir en el mundo? lujuria y codicia. Sri RamakrishnaCurso Realización del Gita - Maestría en Bhagavad Gita El mayor impedimento que se opone al progreso espiritual: lujuria y codicia (“mujer y oro”)En muchas partes del Bhagavad Gita, se nos habla de la necesidad de fijar nuestra mente en Dios y cumplir con nuestros deberes prescritos, como por ejemplo: En este extracto del diálogo entre Mahendranath Gupta (M), el autor del “Evangelio de Sri Ramakrishna”, y Sri Ramakrishna nos permite entender mejor como podemos vivir en nuestro mundo: M le preguntó a Ramakrishna: “Maestro ¿Cómo debemos vivir en el mundo?” Y su respuesta fue: “Cumple con todos tus deberes, pero mantén tu mente fija en Dios. Vive con
todos: esposa, hijos, padre, madre… y sírvelos. Trátalos como si ellos fueran
tus bienamados, pero sabiendo en el fondo de tu corazón, que no te pertenecen. Y Ramakrishna recordó la necesidad del Bhakti y de la soledad: “Si entras en el mundo sin haber cultivado primero el amor a Dios, te
encontrarás cada vez más enredado. Te sentirás abrumado por sus peligros,
aflicciones y pesares y cuanto más pienses en cosas mundanas, más apegado a
ellas estarás. A continuación se refirió a su famoso “mujer y oro” pero antes hay que explicar su significado. La expresión “mujer y oro” a menudo utilizada en un sentido general, aparece con frecuencia en las enseñanzas de Sri Ramakrishna, para designar el mayor impedimento que se opone al progreso espiritual. Esta expresión favorita del Maestro, “kamini kanchan” a menudo ha sido erróneamente interpretada. Por ella, él sólo quiso significar “lujuria y codicia”, cuya perniciosa influencia retarda al aspirante en su crecimiento espiritual. Usaba la palabra “kámini” o “mujer” como símbolo del instinto sexual, al dirigirse a sus devotos del sexo masculino. Por otra parte aconsejaba a sus devotas apartarse de “el hombre”. “Kanchan” u “oro” simboliza la codicia, que es el otro obstáculo para la vida espiritual. Sri Ramakrishna jamás enseñó a sus discípulos a odiar a ninguna mujer o al género femenino en general. Esto puede apreciarse claramente al estudiar todas sus enseñanzas bajo este título y juzgarlas colectivamente. El Maestro veía a todas las mujeres como otras tantas imágenes de la Divina Madre del Universo. Rindió su más elevado homenaje a la femineidad al aceptar como su primera gurú a una mujer, Bhairavi Brahmani, mientras practicó las muy profundas disciplinas espirituales del Tantra. Su esposa, conocida y venerada como la Santa Madre (Sri Sarada Devi), fue su constante compañera y su primera discípula. Al final de su práctica espiritual, literalmente adoró a su esposa como la encarnación de la Diosa Kali, la Divina Madre. Después de su desaparición, la Santa Madre se convirtió en la guía espiritual, no sólo de un gran número de personas, sino también de muchos miembros monásticos de la Orden Ramakrishna. Ramakrishna continuó así su explicación sobre cómo vivir en el mundo: “Más adelante, meditando en Dios en la soledad, la mente adquiere
conocimiento, desapasionamiento y devoción. Pero esta misma mente va hacia
abajo, si mora en el mundo. En el mundo hay un solo pensamiento: «mujer y oro». El Bhagavad Gita nos lo explicaba con estas palabras: “Te expondré este conocimiento en su totalidad, combinado con el conocimiento discriminativo (de la experiencia), y cuando lo hayas conocido, no te quedará nada más por conocer.” Bhagavad Gita 7-2 (Yoga del Conocimiento y de la Realización de Brahmán) Jay Ramakrishna! Fuente: “El Evangelio de Sri Ramakrishna” de Mahendranath Gupta (M). Parcialmente traducido y adaptado por Pedro Nonell
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