Sri Ramakrishna siguió el cristianismo, JesúsCurso Realización del Gita - Maestría en Bhagavad Gita Jesús, el Maestro Yogui que está en eterna unión con Dios (Sri Ramakrishna)¡Qué tan necesarias son las enseñanzas sobre Armonía entre Religiones de Ramakrishna para lograr la paz!A finales de 1874, Sri Ramakrishna sintió una irresistible necesidad de conocer el Cristianismo. Ya había pasado ocho años desde su iniciación al islam. En Calcuta, un devoto suyo, Sambhu Charan Mallick empezó a leerle partes de la Biblia. De inmediato quedó enamorado de la figura de Jesús. En cierta ocasión, cuando le estaban leyendo la Biblia en voz alta, desde el principio se hacía referencia a la doctrina del pecado. Después de escuchar un poco y descubrir que no hablaba más que de pecado, se negó a escucharla más, diciendo: “Así como en el caso de la mordedura de serpiente, si se le puede hacer creer al paciente que no hay veneno en absoluto, se pondrá bien. Del mismo modo, si uno piensa constantemente: "He tomado el nombre del Señor, por lo tanto no tengo pecado", se vuelve puro”. Sri Ramakrishna pensaba que cuanto más renunciemos a ideas como "soy pecador", "soy débil", mejor sería para todos, ya que todos somos hijos de Dios, por lo tanto no somos ni débiles ni pecadores. Consideraba que pensar en uno mismo como débil y pecador era el mayor pecado. Años más tarde, Swami Vivekananda lo explicaría al mundo. Un día, Ramakrishna se fijó en una pintura de la Virgen y su Niño. Observándolas atentamente, se sintió abrumado gradualmente por la emoción divina. Las figuras de la imagen cobraron vida y los rayos de luz que emanaban de ellas entraron en su alma. El efecto de esta experiencia fue más fuerte que el de la visión de Mahoma. Consternado, exclamó: “¡Oh Madre! ¿Qué me estás haciendo?” Y, rompiendo las barreras del credo y la religión, entró en un nuevo reino de éxtasis. Cristo poseía su alma. Durante tres días no puso un pie en el templo de Kali. El cuarto día vio venir hacia él a una persona con hermosos ojos grandes, semblante sereno y piel clara. Mientras los dos se acercaban, una voz resonó en las profundidades del alma de Sri Ramakrishna: El Hijo del Hombre abrazó al Hijo de la Madre Divina y se fundió en él. Sri Ramakrishna se dio cuenta de su identidad con Cristo, como ya se había dado cuenta de su identidad con Kali, Rama, Hanuman, Radha, Sri Krishna, Brahmán y Mahoma. El Maestro entró en Samadhi y se comunicó con el Brahman con atributos. Así experimentó la verdad de que el cristianismo también era un camino que conducía a la Conciencia de Dios. Hasta el último momento de su vida creyó que Cristo era una Encarnación de Dios. Pero Cristo, para él, no fue la única encarnación; hubo otros: Buda, por ejemplo, y Krishna. En su habitación, entre otras imágenes divinas, había una de Cristo, ante la que quemaba incienso por la mañana y por la tarde. También había una imagen que mostraba a Jesucristo salvando a San Pedro de ahogarse en el agua. Recordemos la máxima de Sri Ramakrishna: “Yato mat, tato path” (Tantas religiones, tantos caminos) Jay Ramakrishna! Fuente: “El Evangelio de Sri Ramakrishna” de Mahendranath Gupta (M). Parcialmente traducido y adaptado por Pedro Nonell
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