Religiones superiores, hinduismo y Bhagavad GitaReligión superior (Toynbee): se dirigen a toda la humanidad. Islam, cristianismo, hinduismo…Reflexión de Pedro Nonell sobre el papel de las religiones superior en un mundo global y digitalEl Instituto Pew Research estima que un 90% de la humanidad (6.000 millones de personas) afirma pertenecer a alguna religión. Aunque es muy difícil conocer los datos de las religiones del mundo, se estima que en el mundo existen más de 10.000 religiones, la mayoría de ellas muy minoritarias y locales. Las cuatro grandes religiones: cristianismo (2.400 millones), islam (1.400), hinduismo (1.200) y budismo (535) pueden representar cerca de 77% de la población mundial. El historiador británico Arnold J. Toynbee definió las religiones superiores como aquellas que, aunque la forma de percibir la Realidad Absoluta Superior sea diferente, se dirigen a toda la humanidad y no a un colectivo determinado (país o tribu) a todos los hombres y a todas las mujeres del mundo, a toda la humanidad. Estas religiones liberaban al ser humano del tirano local ofreciéndole un camino de autoconocimiento y de liberación, tan bien expuesto en el Bhagavad Gita. Muchas de estas religiones surgieron en la llamada “era axial” (Karl Jaspers) marcada por la violencia. Como miembro de una religión superior el ser humano experimenta que ya no es un esclavo carente de voluntad de un organismo político limitado por unas fronteras. Y ese es el gran aporte de las religiones. En palabras de Swami Vivekananda: “Se libre, esa es toda la religión”. Aunque esta sabiduría espiritual “Que yo enseñé al inicio de los tiempos, con el devenir del tiempo disminuyó” tal y como afirma Sri Krishna en el Bhagavad Gita, y por ello El Señor se encarna en todos los tiempos y lugares para restablecer el Dharma, el camino de la rectitud (Gita 4 7-8); este verso explica maravillosamente el porqué de las encarnaciones en la tierra de los profetas.
El Buda (Budismo), Mahavira (Jainismo), Confucio (Confucionismo), Lao-Tse (Taoismo), Zaratustra (Zoroastrismo), Jesús (Cristianismo), Mahoma (Islam), Sri Krishna (Hinduismo)... todos ellos fueron antes que nada reformadores, o mejor dicho, restauradores, y tampoco buscaban crear ninguna religión. Con el tiempo sus enseñanzas se institucionalizan en religiones, y por intereses humanos se crearon las iglesias. Estos grandes profetas, estos grandes genios espirituales, estos dioses-hombre ofrecieron a la sociedad un mensaje de liberación y unos códigos éticos basados entre otras cosas en la no violencia (Ahimsa), la veracidad, la rectitud, que aún perduran hoy en día. Y estas verdades espirituales han perdurado más que ningún conocimiento finito como la ciencia. Todas estas religiones intentaban también dar una respuesta a las preguntas vitales que cualquier hombre tiene que afrontar en algún momento de su vida: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿cuál es mi Dharma? y que hasta ahora, ni el ateísmo o la ciencia ha podido responder. Toynbee también mostró que con el tiempo estas religiones superiores necesitaron crear sus propias estructuras: las iglesias. Asimismo indicó que si bien el judaísmo, el zoroastrismo y el hinduismo (habría que añadir también al jainismo y al sijismo) son religiones superiores, no han podido superar el concepto de comunidad étnica o casta. Aunque el Vedanta, capaz de integrar cualquier camino espiritual, debería ser considerado también como una religión superior. En palabras de Sri Ramakrishna: “Tantos caminos, tantas religiones”. También argumentó que, si bien todas las religiones han logrado separar la iglesia del estado, el islam aun no lo ha logrado. Hay que destacar la ausencia de una iglesia oficial dentro del hinduismo. Todas las religiones, todas han aportado algo a la historia de la humanidad. Y no hay una mejor que otra, son diferentes caminos para llegar a Dios, Ala, Brahman, Sat-Chit-Ananda o como quieras llamarle. En palabras de Arnold Toynbee: «Hoy no existe nadie que sepa lo suficiente como para decir con seguridad si una religión ha sido más importante que todas las demás». Arnold Toynbee. Sea como sea, para bien y para mal, las religiones han perfilado nuestro querido mundo:
Y en este mundo interreligioso, marcado en muchas ocasiones por el “Choque entre Civilizaciones” bien definido por Samuel P. Huntington, y por la creciente inmigración global, es en donde el Vedanta, cuya esencia es la armonía entre religiones, tanto tiene que decir. En los últimos tiempos hemos visto que ocurre cuando una sociedad reniega de su religión, ese vacío espiritual ha sido ocupado por movimientos totalitarios y/o excluyentes: Stalin, Hitler, Pol-Poth, marxismo cultural, Woke… Creo que una de las principales causas del declive de Occidente es precisamente que ha renegado de sus valores cristianos. También hemos visto como estas religiones han sido desplazadas por la “Diosa de la ciencia”. Aunque afortunadamente cada día más la ciencia se acerca más a la religión. Según el Pew Research, más del 95% de los físicos ganadores del Premio Nobel creen en Dios. Vivekananda afirmaba: “El arte, la ciencia y la religión no son más que tres formas diferentes de expresar una única verdad” Al igual que las iglesias, la ciencia ha aportado cosas maravillosas a la humanidad (sobre todo en medicina) pero también lo más destructivo y letal como las armas de destrucción masiva. Y eso no deberíamos olvidarlo… En este nuevo orden mundial, en donde el individuo se enfrenta a peligrosas amenazas, tanto locales como globales: desinformación, bulos, manipulación usando la inteligencia artificial o monopolios digitales, seguramente la espiritualidad y el conocimiento es lo que le permitirá ser fuerte y libre para afrontar estas amenazas. En el siglo VI a. C., el hinduismo se consolidaba como una alternativa o evolución de la religión védica (recordemos que para los hindúes es la Religión Eterna, el Sanatana Dharma) y al brahmanismo. El Buda, en el noroeste de la India, creaba el budismo. Y Mahavira, el jainismo. La sociedad y la religión estaban controladas por la casta de los Brahmanes, en donde la salvación estaba restringida solo a ellos, las castas inferiores creían que estaban inmersas dentro de un ciclo infinito de nacimientos y resurrecciones y en donde el sacrificio era una práctica habitual. Estas tres religiones serán una alternativa, o una herejía, a la religión existente y a la violencia imperante. El hinduismo (Sanatana Dharma) comparte muchos de sus pilares con el budismo, el jainismo y el sijismo: Ahimsa, desapego por el fruto de las acciones, veracidad, yoga, meditación… Además, todas ellas nacieron en la India, la tierra en la que más religiones han surgido. Muchos hinduistas consideran a estas tres religiones como hermanas, incluso algunos piensan que son otros caminos válidos dentro del Sanatana Dharma. En la segunda parte del libro El Yoga de la Sabiduría (Bhagavad Gita) se dedica un apartado al surgimiento de las religiones superiores. Muchas gracias, Om Namasté! Curso: Bhagavad Gita (según Gandhi) Formación avanzada |