¿Cómo podemos vencer al deseo (Kama)? Gita 38Formación: Bhagavad Gita - Karma Yoga - Maestría en Bhagavad Gita El deseo (Kama) no afecta a Atman. El conocimiento del Ser está cubierto por KamaExplicación de Pedro Nonell en base al comentario de Swami Vidya Prakashananda sobre el verso 38 del capítulo 3 (Karma Yoga, Camino de la acción desinteresada) del Bhagavad Gita
En el verso anterior Sri Krishna había explicado a Arjuna que el deseo (Kama) e ira (Krodha) son las grandes enemigas del hombre y le impulsan a cometer malas acciones. En el verso 38 del capítulo sobre el Karma Yoga del Bhagavad Gita, le explica que sin Atman-Jnana, el conocimiento de Atman, el verdadero autoconocimiento, es imposible de vencer a Kama: el gran enemigo del hombre, el deseo. “Así como el fuego está cubierto por el humo, el espejo por el polvo y el embrión por el útero, así este conocimiento del Ser está cubierto por Kama (deseo)”. Nuestra alma es libre En el Vedanta, el derecho divino de la libertad de alma, es una piedra angular de su filosofía. Nuestro verdadero yo, la parte inmortal, es libre y feliz por su propia naturaleza. Esta luz, conocimiento y felicidad, este Ser inmortal y libre que es el hombre real y no el aparente, según decía Swami Vivekananda, que irradia nuestra alma, en muchas ocasiones está velada por Kama (deseo) y también por Krodha (ira) Sri Krishna nos explica esto mediante tres sencillos ejemplos:
Así cuando el hombre es capaz de eliminar la capa de oscuridad genera por el deseo (Kama) entonces la luz propia de Atman brillará con todo su esplendor. El hombre puede controlar el deseo mediante cualquier camino espiritual, en el Bhagavad Gita se definen los cuatro principales caminos del yoga: la Devoción, la Meditación, la Acción Desinteresada y el Conocimiento. Sólo cuando el hombre alcanza Atman-Jnana podrá alcanzar la liberación, el Moksha, y ser libre. El deseo (Kama) no afecta a Atman Así como el fuego no se extingue con el humo, ni tampoco el espejo pierde sus cualidades con la suciedad, así Atman no se ve afectado por el deseo, por mucho que Kama envuelva al alma. Incluso en el más ignorante de los hombres, su alma siempre permanece pura, a pesar de los continuos ataques del deseo. Recordemos el verso 23 del segundo capítulo del Bhagavad Gita, el Sankhya Yoga: “Atman ni es herido por las armas, ni quemado por el fuego, ni mojado por el agua, ni secado por el viento.” Todos nosotros tenemos que entender esta pureza de nuestra alma, y actuar conforme a ello en nuestra vida. Y tenemos que entender que cuando una capa la cubre, creada por el deseo, el hombre no percibe la luz de su interior, solo viendo oscuridad. Cuando eliminamos la capa de nuestra alma eliminando el deseo, el hombre volverá a ver su luz interior, y redescubrirá Atman-Jnana. Pero Atman en ningún momento cambió. Es decir, la luz del alma brilla igual para el ignorante que para el sabio; el primero tiene una capa que le impide verla, mientras que el segundo no. Atman no está condicionada ni por nombres ni formas ni tampoco condicionada por el tiempo, el lugar o la causalidad. Y esto es muy importante que lo entendamos. El Bhagavad Gita nos muestra otro magnífico ejemplo:
Comentarios versos Karma Yoga (Bhagavad Gita 3)
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