Control mental y autocontrol (Bhagavad Gita)Los deseos desenfrenados a menudo conducen al apego, la frustración e incluso la ira
Formación: Bhakti Yoga - Maestría en Bhagavad Gita La mente, con sus pensamientos y deseos inquietos, puede ser el mayor obstáculo en el camino espiritual. Los deseos desenfrenados a menudo conducen al apego, la frustración e incluso la ira, tal y como se describe en el Bhagavad Gita. Estas emociones nublan nuestro juicio y nos alejan de nuestro verdadero propósito. Swami Mukundananda señala que aprender a controlar la mente y sus impulsos es esencial para lograr el autocontrol. Esta no es una habilidad que se adquiere de la noche a la mañana; requiere de una práctica persistente y del coraje de abandonar los malos hábitos. En los versos 2-62 y 2-63, Krishna describe el proceso de autodestrucción del hombre, que ocurre cuando la obstrucción de los intensos deseos conduce a la ira, la ilusión y, en última instancia, a la destrucción o caída espiritual del alma: Esto sucede cuando el intelecto se ve engañado y la gente pierde la capacidad de discernir entre las acciones buenas y las malas. Esas aflicciones mentales obstruyen también la devoción a Dios. Por lo tanto, uno debe aprender a dejar de lado tanto los apegos como las aversiones mundanas para apegarse a Dios con devoción amorosa. El propio Arjuna expresa el desafío de controlar la mente, comparándolo con domar el viento:
“Porque la mente es inconstante, rebelde, abrumadora y obstinada; creo que refrenarla es, oh Krishna, tan difícil como frenar al viento.” Bhagavad Gita 6-34 Y además nos recuerda la necesidad del autocontrol: “Sin autocontrol, el yoga es difícil de alcanzar; pero con los medios adecuados el alma disciplinada puede alcanzarlo si se esfuerza por lograrlo.” Bhagavad Gita 6 36 Swami Mukundananda nos explica que al practicar regularmente el desapego por los placeres mundanos y redirigir nuestra atención hacia el amor divino, la base del Bhakti Yoga, podremos calmar gradualmente la turbulenta mente. Es decir, tenemos que dominar los sentidos que anhelan los placeres temporales e insaciables en favor de niveles más elevados de felicidad espiritual. «El Señor solo es percibido por la mente pura directamente. Una mente que tiene el más mínimo rastro de apego al mundo no puede llamarse pura. Cuando se eliminan todas las impurezas de la mente, puede llamar a esa mente Mente pura o Atman puro» Sri Ramakrishna. Cuando la mente está disciplinada y centrada, se transforma en un poderoso aliado en el viaje espiritual, guiándonos hacia una vida de equilibrio, ecuanimidad y fuerza interior. Podemos aprender lecciones del increíble dominio de la mente ejemplificado por el Santo Eknath (1533-1599). El dominio de su mente fue el resultado de una devoción inquebrantable, de la disciplina espiritual y de su capacidad de ver a Dios en todos los seres al igual que Sri Ramakrishna: «Veo a Dios caminando en cada forma humana. Cuando me encuentro con diferentes personas, me digo a mí mismo: “Dios en forma de santo, Dios en forma de pecador, Dios en forma de justo, Dios en forma de injusto”» Sri Ramakrishna. Uno de los incidentes más famosos de la vida del Santo Eknath demuestra su ejemplar control mental y tolerancia. Un musulmán, que intentó provocarlo, le escupió cuando emergió del río Narmada después de su baño matutino. El Santo Eknath, cantando el nombre de Rukhmini-Vitthal, volvió a bañarse con calma. El hombre le escupió de nuevo. El Santo Eknath se negó a reaccionar con ira y regresó de nuevo al río para bañarse. Finalmente, el musulmán cedió y el Santo Eknath lo bendijo con compasión, viendo la voluntad divina en el incidente.
(c) Instituto Gita |