Trabajo, desapego, Samadhi (Karma y Jnana Yoga)Formación: Bhagavad Gita - Karma Yoga - Maestría en Bhagavad Gita Trabaja, Trabaja, Trabaja. Karma y Jnana Yoga: desapego, pureza de la mente, Sannyasa, Samadhi, Tamas, Rajas, Sattwa. Nishkama KarmaExplicación de Pedro Nonell en base al comentario de Swami Vivekananda y Swami Vidya Prakashananda sobre el verso 4 del capítulo 3 (Karma Yoga, Camino de la acción desinteresada) del Bhagavad Gita
En el verso 4 del capítulo 3 (Karma Yoga) del Bhagavad Gita, Krishna le explica a Arjuna: “El hombre no puede lograr liberarse de la acciones absteniéndose del trabajo, ni puede alcanzar la perfección solo mediante la renuncia (Sannyasa)”. Bhagavad Gita 3-4 Observemos que en la versión en sánscrito finaliza con la palabra Samadhi: siddhim- Samadhi gach chhati, es decir, alcanza la perfección. Si reflexionamos sobre este verso podemos identificar tanto al Karma como al Jnana Yoga:
Si el hombre se niega a cumplir con sus deberes prescritos (Karma Yoga), no puede alcanzar la quietud y la inacción de Brahmán. De la misma manera, por la mera adopción de las formalidades externas de la renuncia (Sannyasa), nadie puede alcanzar el Samadhi. En ambos caminos, lo que se necesita para la perfección es la pureza de la mente. A menos que el trabajo se haga sin apego, no puede haber pureza de la mente; sin pureza, el conocimiento de Atman no surgirá; sin conocimiento, no hay Moksha (liberación). Sin trabajo no hay Moksha Por lo tanto, Krishna afirma que no hay Moksha para quien no trabaja. Al principio, todos los buscadores deberían emprender algún tipo de trabajo y aprender a hacerlo sin anhelar los frutos del mismo; y en las etapas finales, alcanzan la experiencia del Sí mismo. Nadie alcanza Moksha simplemente dejando de trabajar. ¡Si eso es así, los vagos serían los más grandes filósofos del mundo! Por otra parte, estos vagos caen más profundamente en el abismo de Gunas Tamas, y necesitarían muchos nacimientos para levantarse del cenagal de la inacción. Muchos ignorantes imaginan que cuando dejan de trabajar, simplemente alcanzan Moksha, y debido a este concepto erróneo, pierden tanto la prosperidad mundana como el progreso espiritual. No son ni Karma yoguis ni Jnani yoguis. No son útiles ni para el mundo ni para sí mismos, ni pueden avanzar un ápice hacia la perfección. Es absolutamente necesario entender esto correctamente. El camino del progreso espiritual es lento y gradual. La iluminación repentina sólo ocurre en casos muy excepcionales. Todos deberían pasar de Tamas a Rajas, de Rajas a Sattwa y de Sattwa a Sattwa puro cuando se realiza a Atman. Y al final desapegarse incluso de Sattwa. El primer paso del camino espiritual es el desempeño de los deberes prescritos disciplinando el cuerpo y la mente de tal forma que entren en acción con facilidad y naturalidad. Por lo tanto, Krishna afirma que la realización final de Brahman (Brahman Jnana) no es un objetivo que se pueda lograr fácilmente con el mero abandono de los deberes. El trabajo debe hacerse, pero sin apego. Este es uno de los grandes mantras del Bhagavad Gita. Además, es completamente inútil renunciar al trabajo mientras todas las tendencias inherentes de la mente y del corazón están activa y poderosamente funcionando sin ningún tipo de freno o control. Nada bueno puede venir de la mera renuncia externa a la acción. El objetivo espiritual no puede ser alcanzado así. Nishkama Karma: Trabajo desinteresado La cuestión no es si trabajar o dejar de trabajar, sino cómo lograr la pureza interior de mente y corazón, cómo erradicar los malos impulsos e instintos que se han arraigado en las profundidades de la personalidad humana. Con este fin, Krishna prescribió el trabajo desinteresado. Incita a todos los hombres a emprender alguna forma de buena obra y hacerlo sin ningún motivo de ganancia o provecho, y con un espíritu de dedicación mental al Señor. Trabaja, Trabaja, Trabaja Swami Vivekananda decía “Trabaja, trabaja, trabaja día y noche, dice el Gita. Puedes preguntarte, entonces, ¿dónde encuentro la paz? Si durante toda mi vida he de trabajar como una mula y morir engalanado, ¿para qué estoy aquí?” Krishna dice: “Sí, encontrarás la paz. Escapar del trabajo nunca es la forma de encontrar la paz”. Deshazte de tus deberes si puedes, y sube a la cima de una montaña; incluso ahí va la mente, girando, girando, girando. Alguien le preguntó a un Sannyasin: “Señor, ¿ha encontrado un buen lugar? ¿Cuántos años llevas viajando por el Himalaya? “Durante cuarenta años”, respondió el Sannyasin. “Hay tantos lugares hermosos para elegir y establecerse: ¿por qué no lo hiciste?” “Porque durante estos cuarenta años mi mente no me lo permitió”. Todos decimos: “Busquemos la paz”; pero la mente no nos permitirá hacerlo. Comentarios versos Karma Yoga (Bhagavad Gita 3)
(c) Instituto Gita |