Devoción (Bhakti) Adoración a nombres sagrados¿Qué es este universo sino nombres y formas? ¿Puedes pensar sin palabras?Formación: Bhagavad Gita - Bhakti Yoga - Maestría en Bhagavad Gita Una reflexión de Pedro Nonell “Bhakti (Devoción) Adoración a nombres sagrados ¿Qué es este universo sino nombres y formas?” en base a las enseñanzas de Swami Vivekananda. Adoración de un nombre De entre todas las formas rituales de adoración (Bhakti) la más importante es la adoración de un nombre sagrado y esta forma ha existido, y existirá, en todas las religiones dualistas. Krishna en el Bhagavad Gita (Yoga de las Tres Fes) dice: «OM TAT SAT ha sido declarado como el triple nombre de Brahman» Bhagavad Gita 17-23. ¿Qué es este universo sino nombres y formas? ¿Puedes pensar sin palabras? Las 3 H del zoroastrismo, que definen el pilar de su ética, son “buenos pensamientos, palabras y acciones”. Si reflexionamos un poco llegaríamos a la conclusión que pensamiento y palabra son inseparables, es decir, que la palabra no puede existir sin un pensamiento previo, no viceversa. Imagina que pido que cierres los ojos y pienses una gran masa de agua azul, seguramente tu mente necesitará recurrir a palabras ya clasificadas en tu cerebro como océano o mar. Si te observas con detenimiento llegarás a la conclusión que cada vez que piensas en algo finito, lo tienes que hacer recurriendo a la diversidad de formas verbales (palabras que ya conoces). La palabra trae al pensamiento, y viceversa. Si intentas pensar en algo infinito como Omnisciencia el tema es diferente. Si es verdad que todo lo que ves, no es más que un conjunto de nombres y formas, y crees que todo el universo, tanto el manifestado como el no-manifestado, es el símbolo externo de Dios representado por su Gran Nombre, verás que es imposible expresar, ni con pensamientos ni con palabras, el profundo significado de este Gran Nombre. Lao-tsé así lo expresó: “Todo lo que puedas expresar con palabras, no es el Tao” Y Einstein así también lo expresó: El hombre no puede oír aquellas frecuencias que son demasiado bajas o elevadas, sin embargo su perro sí que puede oírlas. Aunque el hombre no las oiga, es evidente que están ahí. O en palabras de Sri Ramakrishna: Reflexión basada en “Introducción al Bhakti Yoga (Las obras completas de Swami Vivekananda, Volumen 2)” Traducida al español por Pedro Nonell
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