T. Krishnamacharya y el Bhagavad GitaKrishnamacharya enseñaba el Bhagavad Gita como parte del yoga espiritualAsanas y Gita: Hatha Yoga Pradipika, Gheranda Samhita, Shiva Samhita, Hatha Yoga (Vivekananda), Ramakrishna y el Hatha Yoga, Krishnamacharya, Pattabhi Jois, B.K.S. Iyengar ¿Practicas Yoga o Asanas?, Introducción al Gita, Gita: Camino de Sabiduría, Gita de Gandhi, Ramakrishna y Vivekananda, Raja Yoga, Yoga Sutras, Asanas y Gita, Asanas para Karma Yoga, Asanas para Dhyana Yoga, Asanas para Bhakti Yoga, Asanas para Jnana Yoga T. Krishnamacharya (1888-1989) fue un influyente maestro del Yoga físico y uno de los pilares fundamentales en la modernización y popularización del Yoga en el mundo. A menudo se le conoce como el “padre del Yoga moderno” debido a su profundo impacto en el desarrollo y la enseñanza del Yoga tal como lo conocemos hoy en día. Prácticamente todo el Yoga físico actual que practicamos en Occidente se basan en las enseñanzas de Krishnamacharya. Sus discípulos K. Pattabhi Jois, B.K.S. Iyengar y su hijo T.K.V. Desikachar continuaron propagando sus enseñanzas. Todos ellos enseñaron que el Yoga va mucho más allá de las Asanas incluyendo las enseñanzas del Bhagavad Gita, Krishnamacharya lo aprendió de su padre, y de las Yoga Sutras de Patanjali en sus Yogas. Lo sorprendente, es que la gran mayoría de este Yoga físico occidentalizado, basado en gran parte, en las enseñanzas de estos maestros, “se ha olvidado” de la componente espiritual del Yoga transmitido por el Bhagavad Gita y las Sutras de Patanjali Krishnamacharya nació en una familia tradicional de eruditos en India. Desde joven, estudió los textos clásicos del Yoga, incluyendo los Yoga Sutras de Patanjali, el Hatha Yoga Pradipika y el Gheranda Samhita. A lo largo de su vida, también se dedicó al estudio de varias otras disciplinas como la filosofía védica, la medicina ayurvédica y el sánscrito. Tirumalai Krishnamacharya tuvo varios maestros que influyeron profundamente en su formación como yogui, erudito y sanador: 1-Su padre, Tirumalai Srinivasa Tatacharya Krishnamacharya nació en una familia de eruditos vaisnavas en Muchukundapuram, Karnataka, en 1888. Su padre, un respetado maestro de las escrituras védicas, fue su primer guía. Le enseñó los Vedas, los Upanishads, el sánscrito y los fundamentos de la filosofía india, sentando las bases para su profundo conocimiento de los textos tradicionales, incluido el Bhagavad Gita. Esta educación inicial definió su enfoque del Yoga como una práctica espiritual y filosófica, no solo física. 2- Sri Ramamohan Brahmachari Krishnamacharya estudió con este maestro de Yoga en una cueva en el monte Kailash, en el Tíbet, durante aproximadamente siete años (circa 1915-1922). Brahmachari era un yogui ermitaño conocido por su dominio de los Yoga Sutras de Patanjali y las prácticas avanzadas de Yoga. 3- Maestros en la Universidad de Benarés y otras instituciones: Krishnamacharya estudió en varias instituciones prestigiosas, como la Universidad de Benarés, donde se formó en sánscrito, filosofía india (darshanas), y otras disciplinas tradicionales. Obtuvo títulos en las seis darshanas (filosofías ortodoxas hindúes: Nyaya, Vaisheshika, Samkhya, Yoga, Mimamsa y Vedanta), lo que le dio una base erudita para integrar el Yoga con las enseñanzas filosóficas, como las del Bhagavad Gita. 4- Sri Vaishnava Acharyas: Como parte de la tradición Sri Vaishnava, Krishnamacharya estudió con maestros de esta línea, que enfatiza la devoción (Bhakti) y el estudio de textos como el Bhagavad Gita y el Ramayana. Su conexión con el Bhakti Yoga y la tradición vaisnava se refleja en su énfasis en la entrega espiritual y el servicio desinteresado (Karma Yoga), conceptos centrales del Bhagavad Gita. “Inhala y Dios se acerca a ti. Retén la inhalación y Dios permanece contigo. Exhala y te acercas a Dios. Retén la exhalación y entrégate a Dios.” Krishnamacharya T. Krishnamacharya y el Bhagavad Gita “Sin fe, el Yoga es gimnasia. Sin conocimiento del Ser, es solo ego. El Bhagavad Gita te enseña a reconocer la diferencia.” Frase atribuida a Krishnamacharya T. Krishnamacharya tenía una relación profunda, viva y devocional con el Bhagavad Gita, que consideraba uno de los textos fundamentales para la comprensión y enseñanza del Yoga. Aunque hoy se le conoce sobre todo por su impacto en el Yoga físico (Asana), para él, el Yoga era ante todo un camino de transformación interna, donde el Bhagavad Gita servía como guía esencial. “El conocimiento es como una espada para cortar las
cadenas de la duda. Krishnamacharya no solo practicaba Yoga, también era un gran erudito en sánscrito, lógica védica, mimamsa, vedanta y filosofía Yoga. Enseñaba el Bhagavad Gita como parte del currículo espiritual a sus estudiantes, junto con los Yoga Sutras, los Upanishads y los textos védicos. Para él, el Bhagavad Gita no era “inspiración”, sino Shastra (escritura autorizada), y por tanto debía ser estudiada, recitada, comentada y aplicada en la vida diaria. Ejemplo de la asignatura: Krishnamacharya y Gita Algunos principios del Bhagavad Gita que Krishnamacharya integraba en sus enseñanzas: Karma Yoga. Enseñaba que la práctica debe hacerse como una ofrenda, sin apego a los resultados. “Cuando está dominado por los klesas (aflicciones), chitta (mente) no es un amigo” Krishnamacharya Swa Dharma. (deber personal) Adaptaba la práctica a cada persona, según su edad, contexto y naturaleza. Abhyasa y Vairagya. Repetía que la práctica debe ser constante pero desapegada (como también dicen los Yoga Sutras). Bhakti (devoción). Incorporaba mantras, rituales y devoción como parte esencial de la práctica. Ecuanimidad (samatvam Yoga ucyate). Enfatizaba que el objetivo del Yoga es alcanzar equilibrio y claridad mental, no solo flexibilidad. “Fijando el Manas (mente) en un lugar específico, disciplinando los sentidos, sentado en una postura adecuada, una persona comienza el Yoga para la purificación del chitta (conciencia)” Krishnamacharya Asanas: cuerpo - Yoga de la Sabiduría - Everest del Yoga - Yoga-Shastras - Responsabilidad del profesor - Yoga espiritual más físico (c) Instituto Gita |