Asana en el Bhagavad Gita (Dhyana Yoga)En el Gita prácticamente no hay referencias a las Asanas, excepto en el capitulo VI: el Yoga de la MeditaciónAsana (आसन) suele significar “postura”, “pose” o también “un asiento estable y cómodo (para meditar)”. De hecho todas las posturas de yoga acaban con Asana, como por ejemplo: Padmasana o Siddhasana.
En el Bhagavad Gita prácticamente no hay referencias a las Asanas, excepto en unos pocos versos. En el décimo verso del Capítulo 6 (Dhyana Yoga, el Yoga de la Meditación), Krishna explica a Arjuna como meditar: Si observas bien, se mencionan cinco condiciones para la práctica de Dhyana Yoga: soledad, vivir en un lugar solitario, control de la mente y del cuerpo, sin deseos y no poseer (Aparigraha).
¿Crees que cuando practicas meditación al final de una “clase de yoga” se cumplen estas condiciones? ¿Cuántos profesores de yoga conoces que tengan este perfil de Yogui? ¿Cuántos practicantes de yoga crees que son conscientes de esto? Precisamente el Karma Yoga definido en el Bhagavad Gita, es el camino que nos permite purificar nuestra mente. Y no olvidemos que el objetivo del Dhyana Yoga es la realización de Atman, de nuestro Ser interior, de nuestro Yo real. En los versos 11 y 12 vemos el término Asana: “En un lugar limpio, se debe hacer un asiento (asanam) firme (sthiram), ni muy
alto ni muy bajo, y se debe cubrir con tela, piel y hierba sagrada una sobre la
otra. Observa que en este verso no se menciona ninguna Asana en particular. Cada uno es libre de adoptar la que más le convenga, como Padmasana o Siddhasana, en la que pueda sentarse durante mucho tiempo sin sentir ninguna molestia. Sólo debe ser firme (Sthiram). Patanjali, siglos más tarde también dirá que la postura debe ser firme y cómoda. “Asana significa una postura firme y cómoda (Sthira sukha masanam)” Yoga Sutras 2:46 El practicante estando así sentado en cualquier postura cómoda, debe retirar la mente de los sentidos del mundo externo, al igual que la “tortuga esconde sus extremidades” cuando se ve amenazada, y volverla hacia su interior para mirar dentro del Sí mismo. Esta práctica está destinada a purificar el órgano interno, es decir, la mente. ¿Lo has logrado en tus “clases de yoga”? ¿Has realizado tu Yo real e infinito? ¿Cuántos profesores de yoga crees que han realizado a Atman? En los versos VI 13-14 leemos: “Deja al Yogui que mantenga su cuerpo, cabeza y cuello erguidos, y mirándose la punta de la nariz, sin mirar a su alrededor, que se siente (asita), sereno y sin miedo, establecido en Brahmacharya, autocontrolado y equilibrado, meditando en Mí como la Meta Suprema”. ¿Te lo han explicado así en tus “clases de yoga”? Y prácticamente estas son las referencias a Asanas en el Bhagavad Gita. Hatha Yoga, Vivekananda, Krishnamacharya, Iyengar Con la irrupción del Hatha Yoga (en el siglo XV el Hatha Yoga Pradipika identifica 84 Asanas) y del yoga “moderno” se amplía el significado de Asana a cualquier tipo de posición (de pie, acostado, invertido...) En el siglo XIX el gran Swami Vivekananda, discípulo de Sri Ramakrishna, introduce el Raja Yoga, el Bhagavad Gita o las Sutras de Patanjali en Occidente. En el siglo XX, en la India bajo dominación colonial británica, Yogendra, Kuvalayananda o Krishnamacharya definieron este nuevo sistema de Asanas, basado principalmente en la parte física, en parte como respuesta al colonialismo o quizás buscando expandir este Yoga en Occidente. Sus alumnos Pattabhi Jois (fundador del Ashtanga Vinyasa yoga), B.K.S. Iyengar (creador del Iyengar Yoga) o Dharma Mittra, consolidaron esta visión e incluso ampliaron el número de Asanas. Iyengar en su libro “Luz sobre el Yoga” (1996) describiría unas 200 Asanas. Cientos más fueron ilustrados por Dharma Mittra. (c) Instituto Gita |