Asanas: cuerpo y (algo de mente) YogaCuando lo finito (Cuerpo y mente) no puede realizar lo infinito (Atman)¿Cuáles crees que son las palabras más usadas en una clase de Yoga?
El otro día una profesora vino a dar una clase, su exposición de las Asanas fue magistral, pero si tuviese que decir las dos palabras que más utilizó diría: cuerpo, sobre todo, y mente, aunque mucho menos. Y creo que estas dos palabras definen perfectamente el yoga que se practica, en general, en Occidente. Una clase normal de yoga se basa principalmente en la práctica de Asanas o posturas: es decir, el cuerpo; a veces se relacionan con la mente, en muy pocas ocasiones se intenta profundizar en la Meditación, y en contadísimas excepciones se intenta ir y más allá de cuerpo y mente. Cuando lo finito (Cuerpo y mente) no puede realizar lo infinito ( Atman) En el Bhagavad Gita, Sri Krishna nos avisa sobre las limitaciones de la mente: “Esta alma (Atman) es incognoscible por los sentidos, inconcebible por la mente e inmutable. Sabiendo esto, no debes afligirte (por tu cuerpo)” Bhagavad Gita 2 25 ¿Se puede decir más alto y claro? ni los sentidos, que sólo saben mirar al exterior, ni la finita mente, pueden ni realizar ni concebir a ese Atman infinito, tu verdadero Yo: el hombre real, no el aparente, como decía mi admirado Swami Vivekananda.
La mente es tu mejor amiga, o también tu peor enemiga (Bhagavad Gita 6-6) Y así los practicantes salen encantados con su “clase de yoga”: “que bien me siento”, “Hoy he conectado conmigo mismo”, “que flow tengo”... Y el negocio del yoga crece y crece. La mayoría de los centros de yoga venden así sus “clases de yoga”, y los profesores pueden impartir cada vez más clases. La industria relacionada es cada vez más pujante: mats, ropa especializada, complementos... Y los retiros de “yoga” también crecen por doquier, casi todos ellos centrados en el cuerpo, poco en la mente, y casi nada en el verdadero autoconocimiento. Y lo hacen con sugestivos títulos: “reconecta con tu ser interior” o “retiro Ahimsa”. Y cada vez hay más “practicantes de yoga”, y también más centros y profesores de yoga, y también formaciones de yoga. ¡Y todos felices! (c) Instituto Gita |