¿Es necesario ser hinduista o indio para enseñar el Gita?Alguien que pretenda enseñar el Bhagavad Gita, tiene que seguir este principio de armonía entre religiones¿Quién puede enseñar el Bhagavad Gita?, Jnana y Vijnana, ¿Puede ser explicado por un erudito?, ¿No-hinduista? Hay gente que opina que para transmitir el Bhagavad Gita es necesario ser indio o hinduista. Sin duda uno de los principios emanados del Bhagavad Gita es su carácter armonizador, respetando cualquier otra religión, como podemos aprender en varios versos del Bhagavad Gita, como por ejemplo cuando Krishna nos enseña:
Sri Ramakrishna, el profeta de la armonía entre religiones (“Tantos caminos, tantas religiones”) así lo explicaba: “El Salvador es el mensajero de Dios; en cualquier parte del mundo, en donde la religión decaiga, Dios le envía. Es el mismo y único Salvador que, habiéndose sumergido en el océano de la vida, surge en un lugar y es conocido como Krishna, y volviéndose a sumergir, aparece en otro lugar como Cristo. Cada uno debería seguir su propia religión.” Alguien que pretenda enseñar el Bhagavad Gita, tiene que seguir este principio de armonía entre religiones, aceptando que el cristianismo, el islam o el Hinduismo son caminos que llevan al mismo y único Dios. También hay que recordar que en el Bhagavad Gita, Visnú se encarna en Krishna para salvaguardar el Dharma y para transmitir la sagrada enseñanza del Gita a Arjuna, y a través de él, para toda la humanidad. Krishna imparte sus enseñanzas justo antes de la batalla de Kurukshetra, en un momento de máxima tensión, no lo hace en una recóndita cueva o en un Ashram, y lo transmite a un príncipe-guerrero, no a un renunciante (Sannyasin), monje o ermitaño. El Bhagavad Gita es ante todo una guerra interna del hombre. Y este interior del hombre, no ha cambiado absolutamente nada desde hace 150.000 años, cuando el primer Homo Sapiens surgió en el Este de África. En todas las épocas y lugares, ya sea en India, en España o en Etiopia, en el siglo IV aC o en el siglo XXI, el hombre tiene que enfrentarse día a día contra sus enemigos internos, al igual que lo hizo Arjuna. Jesús nació en Galilea, pero apenas queda rastro del cristianismo en Palestina. Buda, nació en India, y hoy en día el Budismo es muy minoritario en India. Zaratustra nació en Persia, y hoy apenas quedan vestigios del zoroastrismo en Irán. Cuando estos grandes profetas, se alzan contra la injusticia buscando restablecer la religión, y lo han hecho en todas las épocas y lugares, lo hacen explicando su mensaje para toda la humanidad, independientemente de su raza, edad, género o nacionalidad. Su mensaje se eleva más allá de cualquier frontera. Y con el tiempo se globaliza. Swami Vivekananda consideraba que el arte, la ciencia y la religión eran diferentes formas de expresar la misma Verdad. Wagner nació en Leipzig (actual Alemania), su música traspasó cualquier frontera política, hoy en día se escucha desde Bayreuth hasta Tokio, desde Buenos Aires a Ciudad del Cabo. Tres grandes directores wagnerianos de las últimas dos décadas han sido un judío (Daniel Baremboim), un zoroastra (Zubin Metha) y un cristiano (Georg Solti). Los grandes compositores como Bach, Hayden, Beethoven, Brahms, Strauss o Puccini aseguraban que su música era literalmente inspirada por Dios. "Cuando escribía este fragmento, era plenamente consciente de haber sido inspirado por Dios Todopoderoso" Ludwig van Beethoven Sin las dos teorías de la relatividad de Albert Einstein, quien era un enamorado del Bhagavad Gita, el mundo de hoy sería muy diferente. Einstein nació en Ulm (actual Alemania) en una familia judía, y aunque era agnóstico, sentía admiración por el Dios panteísta impersonal de Baruch Spinoza, que tantas similitudes tiene con el no-dualismo (Advaita Vedanta) del Bhagavad Gita. Los principios de la teoría de la relatividad los aplican físicos y matemáticos de todo el mundo, tanto cristianos como musulmanes o hinduistas. Y es sorprendente la similitud entre el Todo es Uno del Advaita Vedanta con la mecánica cuántica. El premio Nobel de Física, Erwin Schrödinger, que además era filósofo así lo explicaba: La ciencia, el arte y la religión, son locales cuando surgen, pero si iluminan el alma o el cerebro de las personas, van expandiéndose poco a poco por el mundo, hasta convertirse en un fenómeno global, más de allá del lugar en donde nacieron. Por tanto, creo que ni hay que ser hinduista ni indio, para explicar el Jnana (conocimiento) del Gita.
Curso: Bhagavad Gita (según Gandhi) Formación avanzada
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